Oso prehistórico

Pararctotherium era de talla similar al oso pardo actual y pesaba aproximadamente unos 600 kilos. Los osos fueron los representantes de mayor tamaño del Orden Carnívora que ingresaron a América del Sur procedentes de América del Norte. Los osos son animales generalmente omnívoros, pues su dieta consiste en raíces, frutos, miel y carne. En la actualidad los úrsidos están representados en América del Sur por una sola especie: Tremarctos ornatus, el oso de anteojos, que habita el oeste de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y oeste de Bolivia, hasta los 3.000 metros de altura. En La Matanza se halló una vértebra dorsal de Pararctotherium.


Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.

Tigre de dientes de sable

Smilodon era un félido de talla similar al león actual aunque de diferentes proporciones corporales. Pesaba aproximadamente unos 400 kilos. Sus extremidades eran más cortas y robustas, su rabo corto y su cuello más largo. Sus caninos superiores sobresalían más de 15 centímetros y su mandíbula se abría en unos 120 grados. Según los estudios realizados sobre los hioides (huesos que sostienen la lengua) es posible que Smilodon rugiera como el león actual. En 1842 Peter Lund descubrió unos restos fósiles en unas cavernas de Brasil, los cuales asignó al género Smilodon. Dos años más tarde, el Doctor Francisco Javier Muñiz (primer paleontólogo argentino) encontró en las proximidades de Luján un esqueleto casi completo de este félido. Dicho hallazgo fue dado a conocer el 9 de octubre de 1845 en el periódico Gaceta Mercantil. Desconociendo que Lund ya lo había nombrado, Muñiz lo designó Muñifelis bonaeriensis. En La Matanza se halló parte de una mandíbula de este espécimen.


Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.

Mastodonte

Stegomastodon tenía un aspecto similar a los actuales elefantes y pesaba aproximadamente unas 4 toneladas. Sus defensas eran casi rectas, de crecimiento continuo y al menos en el estado adulto no presentaban esmalte. Su cráneo era alto. Sus molariformes tenían las cúspides cónicas a ambos lados provistas de otras accesorias, permitiendo que por el desgaste se formaran dos hileras, una externa y otra interna, de figuras trifoliadas. Stegomastodon arribó a América del Sur procedente de América del Norte. Los restos más antiguos hallados en el territorio argentino corresponden al Pleistoceno Temprano-Medio. Stegomastodon ha sido registrado en el Plioceno Tardío y Pleistoceno de América del Norte, y en el Pleistoceno de América del Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil), correspondiendo el re-gistro más austral a la provincia de Río Negro (Argentina). Resto de Stegomastodon platensis fueron donados al repositorio por un vecino.


Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.

Macrauchenia

Macrauchenia, o "llama grande", fue el último representante del Orden Litopterna. Tenía un tamaño comparable al camello actual aunque no está emparentado filogenéticamente con los camélidos. Su peso fue cercano a una tonelada. A juzgar por la posición muy retrasada de los orificios nasales poseía una prosbócide similar a la de los tapires. Sus pies poseían tres dígitos que terminaban en cascos, lo que indicaría una escasa adaptación a la carrera. Presentaba molares superiores con sección cuadrangular, con profundas fosas y de corona alta, y molares inferiores similares a los superiores pero algo más largos. Los primeros restos fósiles conocidos de este mamífero los descubrió Charles Darwin en las proximidades de Punta Arenas y los estudió el paleontólogo inglés Richard Owen. Un cráneo completo de la especie Macrauchenia patachonica ha sido registrada en el Pleistoceno Tardío de La Matanza.


Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.

Toxodón

Toxodon, un herbívoro de talla similar a la de un rinoceronte actual, fue el último representante del Orden Notoungulata. Su peso posiblemente superó la tonelada. Su cráneo era de gran tamaño (aproximadamente de unos 70 centímetros de largo) y los incisivos presentaron adaptaciones a un intenso pastoreo, los superiores eran arqueados y los inferiores chatos de disposición horizontal y expandidos lateralmente. La sección anterior de la mandíbula presentaba el aspecto de "pala". Los primeros restos fósiles conocidos de este mamífero los descubrió Charles Darwin y los estudió el paleontólogo inglés Richard Owen. El género Toxodon ha sido registrado en el Pleistoceno de la Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Brasil. Durante el año 1996 restos de Toxodon fueron descubiertos por un vecino de Virrey del Pino mientras realizaba un pozo de basura en el terreno de su casa.


Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.


Perezoso

Glossotherium era un perezoso gigante, ya que medía unos 3,5 metros de largo y pesaba más de una tonelada. En su piel tenía embebidos gran cantidad de huesillos de tamaño y forma variables (osteodermos). Tanto el extremo anterior de la mandíbula como sus premaxilares estaban ensanchados. A cada lado de su mandíbula tenía cuatro molares y cinco a cada lado del paladar.  Sus molares prismáticos eran similares entre sí, sólo los últimos diferían de los demás con su aspecto lobulado. Este género se ha registrado en América del Norte a donde arribó, procedente de América del Sur, con el "gran intercambio faunístico americano". La especie reconocida para el Pleistoceno Tardío de la provincia de Buenos Aires (Argentina) y de Río Grande do Sul (Brasil) es Glossotherium robustum. Los primeros restos fósiles conocidos de este mamífero los descubrió Charles Darwin y los estudió el paleontólogo inglés Richard Owen. El género Glossotherium ha sido registrado en el Pleistoceno de la Argentina, Brasil, Ecuador, México y Estados Unidos. En la actualidad el Repositorio “Carlos Rusconi” está realizando el rescate de restos pertenecientes a este género.


Fuente
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.

Los gliptodontes

Los gliptodontes fueron mamíferos de talla mediana a grande. Algunos posiblemente superaron las 2 toneladas de peso pero otros no deben haber sobrepasado los 50 kilos. Sus cuerpos estaban protegidos por rígidos caparazones.

Sus cabezas y colas estaban separadamente cubiertas por escudos, el caudal por lo general estaba constituido por anillos y un tubo terminal. Sus esqueletos, fuertemente modificados para soportar los rígidos y pesados caparazones, presentaban osificaciones de las vértebras cervicales y soldadura de las dorsales, lumbares y sacras que formaban un tubo anquilosado. Adquirieron una dentición especializada para la dieta herbívora. Los primeros ejemplares descriptos de este género fueron hallados sobre las márgenes del Río Matanza.


Fuente
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.